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Obras

Vivienda unifamiliar en Gerona

Vivienda unifamiliar en Gerona

Nombre del proyecto

  • Vivienda unifamiliar en Gerona

Arquitectos

  • ZAGA arquitectura

Página web

  • www.zaga.com.es

Superficie

  • 110 m2

Ubicación

  • España

Fotografía

  • Marcela Grassi

Fecha

  • 2021

La vivienda se emplaza en las afueras de un pequeño núcleo urbano de la provincia de Gerona. Una zona agrícola situada  en lo que un día fue la marisma del río Ter, que en esta zona realiza sus últimos giros antes de llegar a Torroella de Montgrí y a la desembocadura en la playa de Pals. Un emplazamiento, por tanto, eminentemente llano, rodeado por un damero de campos de labranza bordeados por hileras de árboles y caminos, con el telón de fondo del macizo del Canigó. Imposible sustraerse a la influencia de un paisaje como éste, que imprime carácter y condiciona de forma decisiva la propuesta arquitectónica.

La familia propietaria deseaba una pequeña vivienda, apenas un pabellón, donde pasar temporadas en contacto con la naturaleza. La función representativa quedaba descartada, así como también todo aquello que supusiera un obstáculo o una distracción. Se trataba de construir un lugar sencillo, compacto, limpio y tranquilo en el que poder contemplar y descansar. Que invitara a pasar el día en el exterior y no alterara en exceso el lugar original. Ante un planteamiento como éste, la opción de la arquitectura ligera y prefabricada parecía idónea, por su economía, su eficacia constructiva y su eficiencia energética.

La casa se plantea como un bungalow de planta baja  que hereda del propio lugar su linealidad y su precisión. La casa se coloca con suavidad sobre el terreno, casi flotando sobre él. La plataforma de hormigón sobre la que se apoya genera un voladizo que evita que la casa toque el terreno, y genera un banco corrido enfrentado al jardín que es lugar de reposo y de encuentro para los habitantes de la vivienda. La casa elige una gran roca que aflora ligeramente elevada  sobre el terreno para rodearla y organizarse en torno a ella. En un lado de la parcela se coloca el volumen de dormitorios, que dispone las piezas de forma ordenada pero sin jerarquías. Todas las habitaciones son iguales y todas tienen  contacto  directo con el jardín, mientras que  las zonas de servicio se colocan en  la espalda de la casa. El cuarto de estar y comedor constituye el segundo pabellón de la casa, que se configura como un espacio diáfano. En esta zona cobra protagonismo un gran ventanal horizontal que adopta la forma de las vistas lejanas al norte. Cada pabellón, por tanto,  tiene su propio ámbito; pero se miran de reojo y se reconocen. Uniendo las áreas diurnas y nocturnas de la casa se coloca la cocina, que articula la vida de la vivienda y se prolonga en un patio protegido del viento. Casi una habitación en el exterior.

La casa se construye con una paleta voluntariamente limitada de materiales, pero colocados de forma estricta. El suelo, la base,  es de hormigón armado pulido, que genera el apoyo de la vivienda y el voladizo que constituye su relación con el exterior. La envolvente se realizan con chapa ondulada, en coherencia con la estructura ligera metálica que compone el armazón de la vivienda. La madera, en cambio, se reserva para las zonas donde existe un contacto más cercano con las personas: las fachadas que miran al jardín, el mobiliario, los sitios donde las manos llegan, donde se reclina la cabeza, donde la espalda descansa.

En definitiva una pequeña vivienda que se coloca en el terreno marcando un ritmo liviano y preciso; que sabe encontrar su sitio entre el jardín, el paisaje cercano y el lejano. Una casa pensada para contemplar el lugar, para honrarlo, imitarlo  y disfrutar de él.

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