Las primeras charlas de los maestros a sus discípulos se hicieron al cobijo de un árbol. Así pues, el árbol fue la primera escuela, la primera aula. El proyecto consiste en el diseño y construcción de un módulo prototipo para aula de educación ambiental, espacio de aprendizaje y descubrimiento que sirva para instalarlo en diferentes ubicaciones de la red de parques del Área Metropolitana de Barcelona.

Se plantea que sea también hábitat de algunas especies de animales, insectos, invertebrados, pájaros… Debe ser un espacio abierto al exterior: es necesario que desde el aula se vean los árboles, se perciba la luz y se sienta el clima.

El edificio se plantea como un módulo prefabricado, flexible y tan económico como sea posible, capaz de responder a los diferentes requisitos de cada municipio para la educación ambiental.

Por ello se plantean tres módulos (servicios, aula y pérgola) que se pueden combinar formando diferentes configuraciones para responder a las solicitudes de cada emplazamiento o de cada programación de actividades.

Para el prototipo construido, se han utilizado los módulos de servicios y el módulo de aula. Se puede adaptar a cualquier ubicación y orientación, y se puede construir con sistemas industrializados en taller para optimizar el tiempo y el coste. Su construcción con módulos prefabricados en madera se realiza en gran parte en taller, y el montaje del módulo en el emplazamiento se puede realizar en pocas semanas.

Las pendientes invertidas de la construcción permiten instalar placas de captación de energía solar así como captar y aprovechar el agua de lluvia. Esta agua, canalizada, vuelve a la tierra y riega la vegetación plantada justo al lado. Algunos animales y plantas del parque vivirán gracias a este pequeño pabellón.