
Hotel Terrestre
Son espacios íntimos, serenos, frescos. Habitaciones con jardines privados. Baños únicos y extraordinarias azoteas privadas.
Son espacios íntimos, serenos, frescos. Habitaciones con jardines privados. Baños únicos y extraordinarias azoteas privadas.
No hay ningún hilo negro qué descubrir y S-AR lo entiende muy bien: la arquitectura es un hecho de colaboración humana, sensible y abierta. Necesaria, real y valiosa.
El tamaño estrecho del local obligaba a pensar en maneras eficientes para la distribución de los comensales y servicios. Barras con bancos abatibles al interior, mesas y bancos desmontables al exterior dotan de flexibilidad el uso del espacio.
La Casa del Sapo surgió para satisfacer un programa de necesidades a través de una postura arquitectónica que piensa en el contexto y en la comunidad. Es un proyecto que se fue enriqueciéndose años antes de tan siquiera pensar en construirlo, un proyecto que llegó a través de señales e intuiciones, y que poco a poco abrió puertas y creó puentes entre personas que debían estar unidas.
La idea detrás del proyecto fue la de crear un espacio que hiciera sentir bienvenidos a sus habitantes, una pareja mayor. Esta casa les dice que, finalmente, están en Oaxaca.
Se diseñó una estructura estereotómica que enfrenta a la arquitectura con su entorno, lo que establece un diálogo que, con el tiempo, borrará las diferencias entre una y otro
El Terreno es un jardín comunitario y centro educativo que se construyó exclusivamente con materiales reciclados utilizados en obras anteriores.
Les anunciamos la selección de las 98 obras que conformarán el libro Lo mejor del siglo XXI vol. 9 Arquitecturas mexicanas 2019-2020.
Para Casa BE, la cocina debía tener un papel principal y la sala tendría independencia del área de comida.
El esquema parte de considerar dos ambientes: el público y el privado. Por un extremo, la zona pública se enfrenta al jardín que se sitúa en la terraza, la cual opera como pórtico, a manera de las Haciendas Yucatecas.