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Les ateliers

Les ateliers

7 diciembre, 2013
por Alejandro Hernández Gálvez | Twitter: otrootroblog | Instagram: otrootroblog

En los años 60, para reducir la presión demográfica en París, se decidió crear una serie de nuevas ciudades en las cercanías de la capital francesa. Al norte de París se eligió Pontoise, con apenas 34 mil habitantes, para integrarse a una comunidad mayor, que se extendió hasta lo que entonces era un pequeño pueblo: Cergy. En 1969 se estableció el organismo público encargado de su construcción, en 1970 se inauguró el primer edificio —la prefectura— y en 1972 se instauró oficialmente la ciudad. Hoy, la aglomeración de Cergy-Pontoise tiene cerca de 200 mil habitantes.

Wikipedia (1)

En 1982 el grupo de urbanistas involucrados en el desarrollo de la nueva ciudad fundaron Les ateliersuna asociación sin fines de lucro que organiza encuentros entre profesionistas dedicados al urbanismo, la arquitectura, el paisajismo y la planeación en distintas ciudades del mundo para plantearse problemas concretos de las mismas y proponer soluciones. Tras hacer talleres en Japón, Tailandia, China, Senegal o Brasil, entre otros países, el año pasado por primera vez el encuentro tuvo lugar en una ciudad mexicana, Puebla, y este año repitió en otra del país: León. Cuatro equipos formados por seis personas cada uno, de distintos países y formación profesional, trabajaron durante un par de semanas, en colaboración con el Instituto Municipal de Planeación de León y la embajada de Francia, con la idea de responder tres preguntas principales —según nos explicaron Rémi Ferrand y Oriol Monfort, pilotos o guías de los grupos de trabajo. La primera cuestión era qué es la metrópolis y qué modelo debe seguir en términos de movilidad, de paisaje y de economía; la segunda, qué estrategias de reordenación urbana son necesarias para lograr aquél modelo y, finalmente, cómo se dan los procesos compartidos de metropolización.

León y los municipios vecinos de Silao, San Francisco y Purísima del Rincón, tienen en la actualidad poco más de un millón 800 mil habitantes. La mayor parte vive en León, pero buena parte de la industria, el Puerto Interior y el aeropuerto están en Silao, mientras la presa está entre San Francisco y la Purisima. Como muchas otras ciudades del país, León creció de manera más o menos desordenada, privilegiando al automóvil —abundan las autopistas, incluso elevadas— aunque por otro lado cuenta con el primer BRT del país —que funciona bien— y casi 100 kilómetros de ciclovías, hechas más con buena voluntad que con buen diseño: a veces se estrechan tanto que con trabajos pasa una sola bici o, simplemente, desaparecen. Está vació el 14% de la vivienda, mucha en esos desarrollos curioso eufemismo— de casas torpemente diseñadas y cercadas por muros a la mitad de lo que antes era un ejido, mientras que en León hay 2300 hectáreas de terrenos baldíos en manos de tan sólo 15 propietarios. Saliendo de León rumbo a Silao —después de pasar un feo arco: la Puerta del Milenio, acompañado de una torre que parodia la arquitectura imaginada por Antonio Sant’Elia— se llega al Puerto Interior, un parque industrial con aduana incluida, dada su cercanía al aeropuerto. Hasta ahora hay confirmadas 72 industrias para instalarse ahí, que supondrán 15 mil empleos. También tiene una escuela del Politécnico Nacional, pero no hay viviendas para estudiantes —ni para nadie— y éstos hacen largas filas esperando transporte o algún aventón.

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Los cuatro equipos presentaron su visión de lo que podría ser la Zona Metropolitana de León. Todos destacaron el tema del paisaje, entendido no como la vista de las montañas, al norte, o las tierras agrícolas, al sur, sino como un sistema, una ecología urbana e incluso territorial que implica la energía, el agua y la población en ciclos más amplios que los de la ciudad aislada. Hablaron de un paisaje compartido y uno de los equipos dibujó —más con el discurso que con líneas— una sección en la que la ciudad funciona como interface entre el sistema montañoso y los terrenos agrícolas, sumándose a los ciclos del agua y de producción. La mayoría de los equipos hablaron de densidad y de ciudades compactas, lo que se resumió en una frase: la metrópoli no es sinónimo de conurbación. Un equipo mostró que la extensión de León es similar a la de París pero con menor densidad, y que las 2300 hectáreas de terrenos baldíos al interior de la ciudad podrían, replicando la densidad habitacional actual, bastar para alojar el crecimiento demográfico de los próximos 22 años sin extender la mancha urbana.

La tarde del viernes, en la sesión en la que un jurado discutió la propuestas, Salvador Herrera, subdirector de CTSEMBARQ, cuestionó la discrepancia entre lo que, con suficientes argumentos y datos, se presentaba no sólo como deseable sino incluso viable para la ciudad y la realidad que habíamos visto en la calle. Horacio Guerrero, director general del Instituto de Planeación, Estadística y Geografía del Estado de Guanajuato, y uno de los presidentes del jurado, insistió en esa distancia: si ese encuentro hubiera tenido lugar hace 50 años, dijo, todos habríamos estado de acuerdo en construir suburbios y autopistas, hoy parece que todos estamos de acuerdo en lo contrario; al menos los técnicos: falta —agregó— convencer a quienes están a cargo de tomar las decisiones. Eso se demostró cuando la noche de ese mismo día los cuatro equipos presentaron un resumen de sus propuestas ante los presidentes municipales de León, Silao y Purísima del Rincón. Enrique Solís, presidente municipal de Silao, estuvo de acuerdo cuando un equipo planteó la inconveniencia de construir otro eje carretero entre León y Silao, previendo el crecimiento de la mancha urbana que probablemente desencadenará, pero, con cierto desánimo, dio a entender que esas decisiones, una vez tomadas, parecen seguir mecánicas prácticamente imposibles de parar. Con todo, final de esa sesión, Pierre-André Périssol, presidente de Les Ateliers, alcalde de Moulins y ex ministro de vivienda en Francia —y con la doble experiencia en la planeación y la política— se mostró optimista en que estos tipos de encuentros entre quienes se dedican a pensar y discutir sobre fenómenos urbanos y sociales y quienes están a cargo del gobierno de las ciudades puedan, más allá del acuerdo aparente, generar acciones concretas y políticas urbanas viables y eficientes. Esperemos, pues, a ver los posibles efectos del trabajo de Les Ateliers en Puebla y en León y en las siguientes ciudades mexicanas que se sumen a ese interesante ejercicio creativo y a la vez crítico, pues, como dijo otro miembro del jurado, Jean-François Parent, director del Laboratorio Internacional para el Hábitat Popular, la pregunta sobre la metrópoli, sobre su posibilidad y más aun sobre su necesidad, es en el fondo una pregunta sobre la civilización y la cultura.

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(1) Fuente: Wikipedia

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