En el pueblo de Perthes-en-Gâtinais, en el sur de París, la parcela del proyecto es un sitio boscoso y peatonal inmersa en el corazón de la aldea histórica. Su diseño lineal ha liberado un máximo la huella del edificio permitiendo una continuidad con el área comercial peatonal, el jardín de infantes y los patios principales. Este nuevo espacio, más generoso visualmente, refuerza la naturaleza bucólica e íntima del entorno en el que se inserta.

Una visita a este parque brinda la oportunidad de continuar su inscripción en la historia de la ciudad y de ofrecer un espacio generoso y apropiado para todos los habitantes de Perthes. La volumetría general del proyecto se basa en las formas típica del centro histórico de la ciudad que consiste en viviendas densas de poca altura que se han construido y densificado año tras año.

La nueva escuela se desarrolla en planta baja y de forma lineal, lo que permite crear identidades volumétricas distintas por espacio, con anchos y alturas variables por programa, y ​​en su interior estos volúmenes ofrecen una espacialidad particular y generosa.

Estos volúmenes son acristalados en los patios de recreo y se abren al exterior sobre un bosque. El revestimiento, que sigue la línea de pendiente de un techo de 45°, dibuja una casa como lo podría hacer un niño, simple, icónica, gráfica.

La identificación de las aulas se encuentran en el interior para la señalización y orientación de los niños. Las áreas periféricas están cubiertas con placas de madera llamados BRF, para la comodidad de los niños y para mejorar las condiciones de vida de los árboles.

Algunos árboles fueron plantados para permitir una renovación progresiva de la forestación.