Todas las compras realizadas del 15 al 21 de septiembre serán enviadas a partir del 22 de septiembre.
En medio del bosque, en Avándaro, Valle de Bravo, cinco viviendas de descanso se esparcen sobre un terreno colmado de pinos que corean el sonido del viento y proyectan sus magníficas sombras en los muros y el suelo.
Cada vivienda, las cinco con la misma tipología, se compone de seis volúmenes posicionados de tal manera que generan vacíos y un patio central. El patio, además de vistas, otorga silencio e intimidad. Los volúmenes son más cerrados al norte, siendo este el acceso de las casas, buscando privacidad. Al sur, se abren a través de grandes vanos para integrarse al jardín y otorgar vistas hacia el bosque, aprovechando al máximo la orientación y la luz natural.
En la planta baja, la sala, el comedor, la cocina y una de las recamaras extienden sus límites hacia el exterior para unirse con las terrazas, el patio y los jardines. En la planta alta, tres recamaras enmarcan sus vistas a un horizonte boscoso.
Aprovechando las virtudes de la naturaleza, los materiales provienen de la región: tabique, madera y tierra. La tierra es del sitio (insitu), extraída de las excavaciones para colocar los cimientos se aprovechó y se reutilizó como acabado natural en todos los muros exteriores e interiores de las viviendas. Así, la arquitectura emerge del lugar.