
Espacios : meticulosidad
La arquitectura de Carlo Scarpa no se mide en la cantidad de metros cuadrados construidos, y no es que haya hecho poco. Es mesurable, más que nada, en la meticulosidad con que resuelve el espacio.
La arquitectura de Carlo Scarpa no se mide en la cantidad de metros cuadrados construidos, y no es que haya hecho poco. Es mesurable, más que nada, en la meticulosidad con que resuelve el espacio.
Roberto Burle Marx (1909-1994), nacido en São Paulo, fue constructor de más de 2500 jardines y parques, apasionado por el descubrimiento y puesta en valor de la riqueza botánica tropical, al punto que cerca de 53 especies vegetales están ligadas a él o llevan su nombre.
El legado de Burle Marx es un legado a favor de la belleza, en contra de tantos determinismos sociales, funcionales o científicos; un legado que pone en relación unívoca arte, naturaleza y arquitectura.
Es indudable que los tiempos que corren, dominados por la pandemia, vuelven más frágil el tejido mismo de la ciudad, su raíz más profunda: el ánimo y el temple de sus moradores.
El Covid-19 nos obliga a repensar cómo vivimos en las ciudades. Debemos darnos la oportunidad de reimaginar una ciudad post-pandemia más viva, más interesante y más equitativa. El comercio callejero puede ser parte de esa ciudad.
La restauración y rehabilitación del patrimonio edificado debe apuntar hacia un modelo de ciudad sustentable e incluyente, alejado del modelo estratificado y alienante que impulsaron los sistemas políticos de la economía neoliberal. ¿Qué modelo de ciudad y sociedad queremos construir?
MAIO es un despacho joven de arquitectura barcelonés fundado en el 2012 y compuesto por María Charneco, Anna Puigjaner, Guillermo López y Alfredo Lérida. Comenzaron como un grupo de profesionales con intereses afines que se unieron para generar sinergias.
En Chicago, durante el último cuarto del siglo XIX, sin grandes teoremas ni urbanos, ni sociológicos, ni económicos, un grupo de firmas irrumpió en el mundo de la arquitectura y la construcción, tan inesperada como creativamente.
Para que la arquitectura pueda ser considerada tal, ¿tendrá que construirse necesariamente para personas?
El jardín —doble artificio, doble simulacro— la hace de naturaleza interiorizada en la ciudad y de ciudad vegetal frente a la naturaleza. Como cualquier interior, limitado y definido, cada jardín es un pequeño paraíso —palabra que, mediante el griego paradeisos, nos llega del persa pairidaeza: parque o espacio cercado—: un espacio emparedado.