El proyecto divide un antiguo gran departamento en tres departamentos de lujo en una operación de inversión inmobiliaria en Madrid. Esto, generalmente, significa que la creatividad está fuera del juego: “Cuanta más originalidad, menos posibilidades de éxito en el mercado”, dicen.

Los clichés que están teniendo éxito en el negocio inmobiliario se modifican aplicando algunos de los procedimientos de inteligencia técnica sobre ellos. Queremos demostrar que la llamada Estética del Capitalismo no es un problema para el arquitecto comprometido. Se trata de trabajar en el acabado, en el ensamblaje y, por último, en el diseño.

Hay dos conceptos principales en los tres apartamentos. El primero es la distribución diagonal sistemática, que consta de dos salas con paredes de vidrio de cuatro milímetros de espesor, tanto en el baño como en el dormitorio. El segundo es la definición del espacio principal por esquinas convexas, incluso las de la cocina y los armarios unidos a las paredes perimetrales.

Queremos demostrar que la arquitectura puede ser académicamente valiosa mientras se trabaja con un repertorio tendencioso. Se trata de incluir algunas ideas originales, lo que permite que un proyecto común de vintage figurativo sea una obra arquitectónica especial y comprometida.