La Iglesia Comunitaria en Knarvik se sitúa en la costa oeste de Noruega, al norte de Bergen. Construido sobre un sitio con vistas privilegiadas al paisaje y al centro de la ciudad, el edificio se adapta cuidadosamente a la colina existente y al medio natural, proporcionando un contexto inspirador. Su carácter distintivo e innovador y su ubicación central lo vuelven un punto de referencia en la comunidad.

La torre de la iglesia, el santuario y la capilla son acentuadas por los planos ascendentes del tejado, que le dan una forma reconocible. Inspirado en la tradición local de las iglesias noruegas en madera, el edificio utiliza geometrías claras y elementales. El volumen compacto del edificio se divide en dos plantas sobre un plano rectangular, separando los espacios sagrados por encima de las funciones culturales y administrativas de abajo. Una “plaza interna” conecta los dos niveles con una escalera en un espacio continuo, unido y separado del santuario con paredes de cristal que puede deslizarse para dar cabida a más de 500 personas.

La madera es el material clave del proyecto, que se expresa en el revestimiento homogéneo de madera de pino pretemplado en el exterior y con un acabado de pino de color claro en las superficies interiores. El edificio permite la entrada de luz natural en su volumen a través de ventanas altas y estrechas. Por la noche, el cálido resplandor del interior revela las actividades de sus eventos religiosos y culturales.

La iglesia pretende proporcionar una plataforma para la formación de niños y jóvenes, convirtiéndose en un lugar local de reuniones donde también tenga cabida el arte, la música y el desarrollo cultural. La iglesia tiene una expresión arquitectónica, soluciones espaciales y materialidad que unen a la religión, a la cultura y al contexto en un todo.