La arquitectura es el encuentro de la luz con la forma”
Le Corbusier

por Maria del Pilar Toro-Ortíz | @mdpto

Fue en el cuarto Lights & Beers [i] impartido por Iluminet que comenzó todo. Estaba sentada platicando con Marco Góngora de Avant-Garde Iluminación cuando se nos acerca “un tal” José Cardona para preguntarnos si podemos asistir de invitados a la corrección del módulo II del Posgrado. ¿Quién es José Cardona? ¿Posgrado de qué? La verdad es que debo de confesar que no sabia que Arquine estaba impartiendo un posgrado de Iluminación en conjunto con la Universidad de Cataluña. Y no es que yo sea Alcalde y conozca a todo el mundo – simplemente el mundo de la Iluminación es bastante pequeño y eventualmente conoces a los personajes ya sea por introducción, por trabajo o por que los vez tantas veces en los eventos que ya los das por conocidos.

Yo impartí un curso en otro diplomado mas enfocado al usuario final y me di cuenta que me encantaba dar clases y estaba buscando donde podría incorporarme como profesora o al menos invitada de vez en cuando. Actualmente en México la oferta de Iluminación esta creciendo con diversos diplomados y cursos impartidos por proveedores como Universidades acreditadas. Pero no había escuchado ni de este ni de José que resultó ser el Director del Programa. Aparte lleva la dirección de las oficinas de México de Artec3, un despacho de iluminación con sede en Barcelona dirigido por Maurici Ginés.

Marco no podía asistir a la corrección del modulo y yo, entre aburrida, intrigada y ansiosa por hablar de la iluminación que tanto me apasiona, me aventuré a las oficinas de Arquine un sábado para servir de juez invitado. Nunca había estado en las oficinas de Arquine y llegue y en lo que se organizaban me sentaron al lado del otro juez, Héctor López que resulta que imparte Representación Gráfica en el diplomado. Mientras esperábamos a que comenzara Héctor sacó un plumón y comenzó a dibujar un árbol que me pareció de lo mas coqueto y me acordé de mi primer “jurado” de Iluminación en la maestría.

Las primeras semanas de mi maestría fueron claves para despertar mi pasión por la luz. Recuerdo que para la primera tarea, “Lluvia” fue la palabra que me dieron, 20”x20”x20” el espacio / caja para representar la palabra, ¿y el medio? Un foco incandescente G40 base E27.  Ansiosa me sumergí en la tarea pensando y analizando como iba a representar mi tarea. En ese momento entendí que como Arquitecto juraba que sabía como funcionaba la luz…pero la verdad es que no sabía nada. Y el día que nos toco pararnos a todos a “defender” y explicar nuestras ideas fue uno en el que logre empezar a entender la magnitud de ese mundo tan amplio, desconocido y fascinante que a penas estaba comenzando a descubrir. Entre nervios, emoción y ansiedad pasamos el primer reto explicándole a expertos nuestras ideas conceptuales.

Regresando a la corrección del primer grupo recuerdo haberle dicho a una de las muchachas que respirara y se relajara un poco. Estaba muy nerviosa y se tocaba el pelo constantemente mientras se movía de un lado a otro. Nadie conocía su proyecto mejor que ella y solo tenía que explicármelo de modo tranquilo y como ella lo pensó. Yo solo quería entender su idea original –la aplicación o interpretación lumínica se puede corregir o modificar si la cimentación conceptual es fuerte.

Llevo 4 años en México y a pesar de que me he acoplado muy bien a lo diferente que se maneja el medio sentada escuchando a los muchachos hablar de grandes ideas extrañé ese momento (breve) en la escuela cuando todo era posible, el cliente siempre era afable y el presupuesto interminable! Aquí la obra es lo que por lo general domina todo el proceso y el diseño se mueve al ritmo de la obra. Cuando empezaron a platicar los muchachos recuerdo agradablemente la fortaleza de sus ideas conceptuales, claro, unas mas viables que otras, pero con ideas fuertes. Me reía sola contenta de escuchar ideas. Yo no empujo cajas, yo vendo ideas, y al cliente eso es lo que le vendes, si te lo compra, todo es posible.

Y si, la idea es el cimiento de todo gran proyecto, pero el conocimiento técnico es el que te da las herramientas para poder llevar esa idea a la realidad. Un buen diseñador de Iluminación debe de poder salirse de la famosa “caja” para poder generar grandes ideas, y luego sacar el lápiz y la calculadora para desarrollar la solución técnica.

Platicando con José acerca del programa me comenta que aparte de entender los diferentes tipos de Iluminación (teatral, arquitectónica y escultural por nombrar algunas) un cambio importante en el medio es el dinamismo nuevo que se le adjudica a un medio anteriormente estático y como hay que cuidar la luz dinámica en la iluminación Arquitectónica[ii] para que no transgreda la línea de lo Arquitectural a lo Teatral.

Le pedí una cita a Héctor López que hablara del programa o de la clase y me pasó una de Le Corbusier que dice: “La arquitectura es el encuentro de la luz con la forma” Y ni Le Corbusier ni Héctor se equivocan. Para mí la luz es y siempre será la cuarta dimensión; la luz completa, modela, resalta y enaltece la Arquitectura. 

No necesitas ser Arquitecto para querer interesarte por la luz y la Iluminación. No necesitas estar relacionado al mundo del Diseño. No necesitas ni siquiera hacer estudios formales (aunque ayudan). Sólo necesitas querer aprender, inspirarte y querer ver el mundo con nuevos lentes.  La luz y la iluminación es para todos.

Acerca de la Autora

Formalmente entrenada como Arquitecto, María tiene mas de 8 años de experiencia profesional en el Diseño de Iluminación habiendo cursado estudios en Catholic University of America y Parsons The New School For Design. Nacida en Puerto Rico de madre Española y padre Puertorriqueño, vivió en Estados Unidos durante 10 años. Reside en la Ciudad de México desde el 2010.

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